1. Chulo de playa (color digital sobre lápiz) [2007]..
[Rindo homenaje a todos aquellos machos ibéricos depredadores de alemanas que vivieron otros tiempos y que han sido trístemente sustituidos por sococrristas metrosexuales. Y lo hago de forma irónica, con un esquema de color feo y de moda. Esta imagen, amigos, no tiene ya vigencia en este estilo. Sobran pelos y falta músculo. Yo creo que lo único que le sobra a esta escena es ese precioso ingenio chocarrero de antes]
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Dos conceptos que promueven que la mujer camine hacia lo vulgar:
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1. La mujer de hoy prefiere una grosería a un halago:
Hoy, la mujer se escandaliza cuando un obrero le lanza un piropo pero se enorgullece de contar cuántos varones trataron de acostarse con ella el fin de semana en la discoteca de moda. Es decir: hoy, la mujer mide su propia belleza contando cuántos hombres creyeron que era fácil y vulgar en lugar de cuántos hombres resaltaron su belleza sin pretensiones, respetándola físicamente.
Los piropos no tienen intención, tan solo exaltan públicamente la belleza de lo bello; acercarse, ebrio, a babosear sí la tiene: es como decir: "tienes la pinta de chica que se acostaría conmigo sin conocerme" (Mayor ofensa, a mi parecer que el simple y noble piropo).
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2. La mujer actual se equivoca:
Si bien el piropero solo habla del físico, el baboso de discoteca habla también de su opinión sobre la actitud de la mujer, amén de ser menos sincero, pues a esas horas, y perdón por la expresión, "sirve cualquiera con tal de no hacerse una paja". Luego, no se busca la mujer más bella sino la más fácil. No se es más guapa por recibir más varones en la pista de baile.
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Estos dos factores hacen que la mujer de hoy no sea más guapa sino más vulgar.
Sumemos a esto, que la mujer no sabe entender lo que el varón piensa de las actrices famosas y al ver expectación sexual trata de imitar a esos adefesios tontos que son modelos, actrices y cantantes.
Así pues, no veo la supuesta evolución de la mujer moderna. La veo igual de sumisa que la antigua y, además, sometida por peores conceptos.
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