Han surgido suspicacias en mi entorno personal. Aclararé algo:
No escribo para varones arios heterosexuales de ideología nazi sino para gente inteligente. Quien crea que es fachada y que no pienso lo que escribo, pregúntese qué ganaría yo con esta fachada en una época como ésta y en un entorno de cresta y navaja como el que me rodea. Los que piensen que sí creo en lo que escribo sigan leyendo.
No se puede abogar por la libertad de expresión presuponiendo que, cuando ésta se dé, todo el mundo gritará lo que a uno solo le parece correcto. El problema de muchos de mis detractores es que no entienden que la libertad de expresión, por definición, consiste en que todos (no solo evadidos hippies de izquierdas) puedan expresarse. Todos incluye incluso a los que se manifiestan en contra de dicha libertad de expresión.
Ha llegado a mis oídos un cierto descontento por la presunta naturaleza misógina del dibujo titulado La igualdad para quien se la gane (http://astronauta-dabo.blogspot.com/2007/03/de-la-igualdad.html). El texto que lo acompañaba deja bien claro, utilizando el género masculino para designar tanto a lo peor como a lo mejor, que no se trata de una proclama en pro de los malos tratos ni mucho menos. Trataba, únicamente, de santificar el hecho de que el premio sea para el primero y no para todos los corredores. Si hay premio para todos, nadie avanza y no se progresa. Haya igualdad de oportunidades pero, tras el pistoletazo de salida, domine el mejor. El dibujo me parece fuerte, acertado y escandalizador. Tres virtudes, tratándose de un dibujo. No escribí hombres y mujeres sino galgos y caracoles. Yo no di los papeles ni hablé de una cuestión de género, más bien dejé que cada uno escogiese su rol. El que quiera entender que entienda.
Que la mayoría de personas admirablemente inteligentes que conozco sean varones no me convierte en misógino como el hecho de que comparta mis días con una excepcional mujer no me convierte, necesariamente, en homofóbico.
Huelga decir que si algún varón blanco heterosexual, me lee y se encuentra a gusto entre mis líneas, es bienvenido a bordo. No crea que le discrimino; no soy tan… ¿hippie? Mi única y perpetua discriminación ha sido y será siempre contra los intelectualmente incapaces; el vulgar tonto, vaya. Hay muchos y están por todas partes. Se me antojan indigestos y me es imposible, a pesar de la presión social, sentarlos a mi mesa y admirarlos. Sí respeto al tonto que conoce su situación, pero éste es escaso.
Solo me resta advertir, para un futuro que vaticino turbulento, la naturaleza filosófica y no político-social de mis textos. Quien quiera oir hablar de política encienda un telediario o un programa de mordaz réplica social. Filósofos y pensadores de virtud a bordo; políticos a los tiburones. No voto ni entiendo de política porque la detesto. No soy nazi, pues, sino apolítico. De no haber conocido demasiados, me definiría como anarquista en cuanto a mi firme creencia en la aniquilación de todo precepto moral pero creo que éstos se escandalizarían al oírme decir ciertas cosas así que me quedo con apolítico o anarquista moral. No hay, para mí, límite más dulce que la continua ejecución constante de mi voluntad. Mi religión es la Vida y mi ocupación la Felicidad. El fin justifica los medios, creedme. Cuando seáis felices lo entenderéis. La Felicidad por encima de Todo.
No escribo para varones arios heterosexuales de ideología nazi sino para gente inteligente. Quien crea que es fachada y que no pienso lo que escribo, pregúntese qué ganaría yo con esta fachada en una época como ésta y en un entorno de cresta y navaja como el que me rodea. Los que piensen que sí creo en lo que escribo sigan leyendo.
No se puede abogar por la libertad de expresión presuponiendo que, cuando ésta se dé, todo el mundo gritará lo que a uno solo le parece correcto. El problema de muchos de mis detractores es que no entienden que la libertad de expresión, por definición, consiste en que todos (no solo evadidos hippies de izquierdas) puedan expresarse. Todos incluye incluso a los que se manifiestan en contra de dicha libertad de expresión.
Ha llegado a mis oídos un cierto descontento por la presunta naturaleza misógina del dibujo titulado La igualdad para quien se la gane (http://astronauta-dabo.blogspot.com/2007/03/de-la-igualdad.html). El texto que lo acompañaba deja bien claro, utilizando el género masculino para designar tanto a lo peor como a lo mejor, que no se trata de una proclama en pro de los malos tratos ni mucho menos. Trataba, únicamente, de santificar el hecho de que el premio sea para el primero y no para todos los corredores. Si hay premio para todos, nadie avanza y no se progresa. Haya igualdad de oportunidades pero, tras el pistoletazo de salida, domine el mejor. El dibujo me parece fuerte, acertado y escandalizador. Tres virtudes, tratándose de un dibujo. No escribí hombres y mujeres sino galgos y caracoles. Yo no di los papeles ni hablé de una cuestión de género, más bien dejé que cada uno escogiese su rol. El que quiera entender que entienda.
Que la mayoría de personas admirablemente inteligentes que conozco sean varones no me convierte en misógino como el hecho de que comparta mis días con una excepcional mujer no me convierte, necesariamente, en homofóbico.
Huelga decir que si algún varón blanco heterosexual, me lee y se encuentra a gusto entre mis líneas, es bienvenido a bordo. No crea que le discrimino; no soy tan… ¿hippie? Mi única y perpetua discriminación ha sido y será siempre contra los intelectualmente incapaces; el vulgar tonto, vaya. Hay muchos y están por todas partes. Se me antojan indigestos y me es imposible, a pesar de la presión social, sentarlos a mi mesa y admirarlos. Sí respeto al tonto que conoce su situación, pero éste es escaso.
Solo me resta advertir, para un futuro que vaticino turbulento, la naturaleza filosófica y no político-social de mis textos. Quien quiera oir hablar de política encienda un telediario o un programa de mordaz réplica social. Filósofos y pensadores de virtud a bordo; políticos a los tiburones. No voto ni entiendo de política porque la detesto. No soy nazi, pues, sino apolítico. De no haber conocido demasiados, me definiría como anarquista en cuanto a mi firme creencia en la aniquilación de todo precepto moral pero creo que éstos se escandalizarían al oírme decir ciertas cosas así que me quedo con apolítico o anarquista moral. No hay, para mí, límite más dulce que la continua ejecución constante de mi voluntad. Mi religión es la Vida y mi ocupación la Felicidad. El fin justifica los medios, creedme. Cuando seáis felices lo entenderéis. La Felicidad por encima de Todo.
Si sirve para aflojar un poco la soga, os comunicaré que una de las personas que sospecho mejor entiende lo que escribo, es de padre cubano. Eso sí: es inteligente y todo esto le resulta harto menos ofensivo que a los cuatro “perro-flautas” de turno. De hecho, pasa bastante tiempo riéndose a carcajadas de todos esos "rebeldes de postal".
PD: Raquel se cayó en la ducha…
…Y yo que creía que se celebraría el ahorro de agua de la ducha… Desde luego, pesimistas hay en todas partes.
6 comentarios:
Surgío en mí alguna duda leyendo tus textos, no por ello me considero menos inteligente, ni hippie, ni rebelde de postal. Y sé que con la libertad de expresión, todo el mundo puede expresarse. Lo que no significa que este de acuerdo con todas las ideas, sinó más bien al contrario. También soy apolítico, y detesto a los nazis. Y es por ello por lo que pregunté, al leer algunos textos, si lo eres, pues me surgió la duda. De igual modo me gustan tus textos y tus ilustraciones, como bien sabes, es solo que me repugnaria pensar que una persona inteligente como creo que eres, tuviera esos ideales.
Saludos.
Me alegra saber que no es el caso.
Sigue así crack, detractores siempre los habrá, y probablemente cuantas más verdades digas, mayor será el número. El mundo está lleno de hipócritas y de estupidez en masa.
Lo de 'hippies', 'perro-flautas' y 'rebeldes de postal' no iba por ti, tranquilo sino por las suspicacias surgidas en mi entorno personal que mencionaba al principio. Tú siempre te has mostrado repetuoso y comedido, con el debido respeto que se le debe a alguien cuando se está en su casa.
Tampoco pretendía enemistarme con nadie sino, más bien, apagar un poco el debate sobre ciertos temas.
Saludos y tranquilidad a todos.
Vaya Dabo no puedo no sentirme aludida por lo de hippie o perro-flauta...etc En fin que yo sé que eres un buen chaval y claro que estoy a favor de la libertad de expresión,de hecho me encanta leer y ver cosas que no me gustan para precisamente criticarlas(es una de mis pasiones).
Bueno que yo sé que muchas cosas de las que dices no las piensas y no sé, lo que has dicho de los inmigrantes en fin, espero tener una charla contigo tranquilamente entre "viva-dabos" y tal...
Bueno señor me voy a estudiar para ver si puedo desarrollar mi inteligencia(aunque no sea hombre ni ario ni nada eso)...
un beso majo(queda pendiente el negocio de colchones...y lo de la boda,daos prisa que mi vestido de dama de honor esta roido por las polillas y desprende un olor un poco desagradable pero vamos que vale...)
Si te atañe algo de esos calificativos sería 'hippie'. Lo de 'perro-faluta' no iba por ti (a pesar de que suelas salir a pasear a tu perro), tú das una vida digna a tu mascota.
Creo que más cierto que afirmar que 'no pienso las cosas que digo', sería afirmar que 'no pienso las cosas que crees que digo'. No he dicho, en este blog, nada negativo de ningún inmigrante por su condición de inmigrante. De hecho, trataba de decir que los inmigrantes que tenemos aquí, (muchos, irremediablemente delincuentes por no tener otra opción), no deberían representar, ante los españoles, a todo un país ni a una cultura que no consiste en absoluto en robar (no en vano, en algunos de esos países se cortan manos por robar).
Decía únicamente que si aquí hubiese musulmanes, además (o en lugar de) de los musulmanes delincuentes que ya hay, España sería menos racista y tendría una visión más objetiva de esa raza.
Creo que quedaba claro. No sé ya si malinterpretar es una actividad lúdica, pero me está empezando a preocupar que se me tome por nazi si digo públicamente que soy APOLÍTICO.
Estudia, estudia. No he dicho en ninguna entrada que una mujer no pueda estudiar. El bodorrio será harto más placentero para mí si huele a rancio y a cutredad, no temas por eso.
Tío, mi padre no es cubano.
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